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Cámaras frigoríficas modulares para facilitar la conservación de alimentos
Podemos definir las cámaras frigoríficas modulares como sistemas de refrigeración y conservación en su mayoría de alimentos perecederos que requieren ser conservados por largos tiempos para evitar su descomposición. Para este fin se han diseñados diversos equipos y tecnologías que permitan el almacenaje de tales productos, siendo estás cámaras diseñadas desde el más pequeño tamaño hasta las de considerable volumen. Tienen como principal virtud el poder ser montadas en un tiempo relativamente corto, contando con los materiales necesarios y el personal técnico capacitado para tal tarea.
La demanda creciente de productos alimenticios requiere de sistemas e instalaciones de refrigeración que se adapten a tal crecimiento. Incluso para el transporte de dichos productos por largas distancias, bien sea vía marítima, aérea o terrestre. Las cámaras frigoríficas modulares permiten adaptarse a los diferentes espacios que lo necesiten, obviamente teniendo un valor con respecto a la cantidad de producto a conservar.
Antes de realizar la instalación de cámaras frigoríficas modulares, es de vital importancia evaluar las condiciones ambientales externas e internas que puedan incidir directamente sobre el rendimiento de las cámaras de refrigeración. Por ello, se deben medir las temperaturas en las diversas épocas del año. El ángulo de incidencia de la luz del sol es un punto muy serio a considerar, además del sistema de aislamiento térmico presente en la construcción, las temperaturas de los equipos electrónicos si se cuenta con ellos, la cantidad de calor y luminosidad emanadas por bombillos y lámparas.
Consideraciones en el momento de seleccionar cámaras frigoríficas modulares
Se debe conocer la volumetría de cantidad productos a refrigerar y la procedencia de ellos. Hay que destacar que los materiales y los productos se diferencia uno de otros es por su valor de calor específico y para ello existen tablas con el valor correspondiente, ya que el tiempo de permanencia en el medio de conservación incide en los valores de temperaturas bajo el cual operarán las cámaras de refrigeración modulares, las cuales deben ser de fácil acceso y fácil limpieza para así evitar la acumulación de restos y fluidos alimenticios que puedan afectar la higiene de las cámaras.
Ya entrando en el proceso de construcción de las cámaras frigoríficas modulares, se inicia con una verificación en la nivelación del suelo donde será instalada, requiriendo que el nivel del mismo sea 0, sin presencia de ondas. Esto es lo que permitirá estabilizar la base de las cámaras y es el arranque de toda la estructura. También se debe verificar el tipo de material de fabricación siendo este de calidad aislante y resistente a la corrosión. Hay que destacar que aunque trabajará a bajas temperaturas las variaciones térmicas incidirán sobre la condensación de la humedad sobre el material. A eso se sumaría a la presencia de líquidos de los alimentos incluso sangre si se refiere a carnes refrigeradas.
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